
A partir de abril de 2025, Tokio implementará un sistema que requerirá que los nuevos edificios estén equipados con paneles solares, aislamiento térmico y ahorren energía. Se trata de una política que pretende alcanzar la «mitad de carbono» para 2030, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en Tokio en un 50%. En Tokio, se prevé que para 2050, el 70% de los edificios residenciales y el 50% de los edificios en general serán reemplazados por construcciones nuevas. También hay voces que se oponen al mandato con el argumento de que podría conducir a genocidio, como el trabajo forzoso en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, donde se fabrican muchos paneles solares, aumentar la carga económica y preocupaciones sobre la generación de energía solar. Según el sistema, las principales empresas constructoras de Tokio que suministren una superficie total de más de 20.000 metros cuadrados estarán obligadas a instalar equipos de generación de energía solar en los edificios recién construidos. Además, como otro sistema, la ordenanza del Gobierno Metropolitano de Tokio relativa a la ecologización de los tejados es la «Ordenanza sobre la conservación de la naturaleza (Ordenanza sobre la protección y restauración de la naturaleza en Tokio)». La ecologización es obligatoria cuando se construye o amplía un edificio en un terreno de cierto tamaño. Se cree que el 70% de las emisiones de CO2 en Tokio provienen del consumo de energía de los edificios, incluidos los sectores comercial y residencial, y la idea es hacer que la ciudad sea «mitad carbono» maximizando el uso de los techos de las nuevas construcciones. edificios.